El Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI), intensificó el Programa de Fiscalización a las Entidades de Gestión Colectiva (EGC), para garantizar la defensa y protección de los derechos patrimoniales de sus agremiados y herederos, sean autores, compositores, intérpretes, productores de fonogramas, así como artistas plásticos, pintores, escultores y fotógrafos, quienes están afiliados a distintas asociaciones.

La directora nacional de Derecho de Autor (DNDA), Rosalba Feghali, explicó que las EGC son sociedades civiles, sin fines de lucro, que nacen con el fin de defender los derechos patrimoniales de sus asociados, representados o de los afiliados y/o representados por entidades extranjeras de la misma naturaleza, reconocidos en la Ley sobre el Derecho de Autor.

 “Con las fiscalizaciones protegemos el derecho del autor. La Entidad de Gestión Colectiva es un vínculo entre el SAPI, el artista y esta sociedad civil, para obtener los derechos patrimoniales que les corresponden por la explotación de su creación, la proyección y el reconocimiento de su obra”, detalló Feghali.

Todas las actividades descritas, están  sustentadas en el Plan Estratégico de Reimpulso del Comercio Nacional, liderado por la ministra Dheliz Álvarez, y como aporte al Sistema Venezolano de la Propiedad Intelectual, para rescatar los valores, proteger y defender a los artistas.

En Venezuela, existen tres Entidades de Gestión Colectiva, debidamente autorizadas por el SAPI: la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven), la Asociación Venezolana de Intérpretes y Productores de Fonograma (Avinpro), que se encuentran activas y el Derecho de Autor de los Artistas Visuales (Autoarte), actualmente en proceso de reactivación.

Los artistas que requieran proteger sus creaciones, pueden confiar plenamente en el SAPI, que tiene como propósito darle fuerza a las herramientas legales, rescatar y dignificar los  derechos morales y patrimoniales de sus obras, sean literarias, artísticas o científicas.